Película dramática de animación francesa que a México llegó bajo el nombre “La cumbre de los Dioses”. Este largometraje, basado en el manga de Jiro Taniguchi y dirigido por Patrick Imbert, fue estrenado durante el Festival de Cannes en su edición 2021 y galardonada como Mejor película de animación en los Premios Cesar de ese mismo año.
La historia toma como premisa un hecho real. En 1924, dos alpinistas ingleses, George Mallory y Andrew Irvine, intentaron escalar el Everest en lo que fue la tercera expedición británica para llegar a la cima. Sin embargo, desaparecieron. La última vez que se les vio vivos fue en lo alto de la cara noreste de la montaña a unos cientos de metros de la cima. En años posteriores, se encontraron pistas que sugieren que el dúo logró llegar a la cumbre y cuando en 1999 se encontró el cuerpo de Mallory, la especulación fue en aumento, ya que se revelaron dos piezas de evidencia: 1) Mallory cargaba con una fotografía de su esposa e hija que tenía planeado dejar en la cima. Dicha fotografía no estaba en el cuerpo y 2) Los goggles de Mallory estaban en su bolsillo, lo que podría indicar que lograron subir y bajaron de noche, pero no lograron descender y murieron en el intento. Si bien esta evidencia es circunstancial, sigue siendo importante para determinar su logro o su fracaso. Los investigadores siguen buscando pistas, lo que nos lleva a una pieza fundamental que, de ser encontrada, determinaría su éxito: las cámaras Kodak que cada uno de los alpinistas llevaba. Es esta evidencia, aun por localizar, lo que formará parte del eje de la película.
Durante la cobertura del intento de conquistar la cima del Monte Everest por el equipo japonés, Fukamachi Makoto, un fotoperiodista japonés, se topa con una situación única en las callejuelas de Kathmandu: la mítica cámara de Mallory, el hombre que intentó venderle ese mismo objeto unos momentos antes y un alpinista del que no se sabe nada desde hace años, Habu Joji. En su afán de descubrir la verdad sobre el triunfo o intento del equipo inglés por medio del contenido de las fotografías contenidas en esa cámara, Fukamachi comenzará a investigar más sobre Habu, a fin de localizarlo y así, develar la verdad sobre aquel ascenso de 1924.
La trama nos llevará a un viaje al pasado de Habu, un hombre serio y comprometido con su pasión, que más bien es su vida y entenderemos qué eventos lo llevaron a ser el tipo duro y solitario que es cuando Fukamachi logra encontrarlo. Por otra parte, veremos como el interés primario de Fukamachi de encontrar la evidencia sobre el ascenso de Mallory, pronto pasará a segundo plano. Y así es como debería de ser, de otra forma, Fukamachi no sería capaz de entender el porqué de las decisiones de Habu, en el pasado y en el presente.
No se si me atrevería a decir que es una joya del cine, después de todo, la crítica y yo rara vez coincidimos, pero sí que puedo afirmar que esta es una de mis películas favoritas.
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