21) Alteración.

A pesar del cansancio acumulado fue la primera en levantarse. Era una mañana encantadora: hacía bastante frío y el sol apenas comenzaba a despuntar. Tras un mes entero en un pueblo localizado en medio de la nada, al fin regresaba a casa. Quizás fuera la satisfacción de haber hecho un buen trabajo y los cambios logrados en la comunidad o tal vez que ese día era el regreso a casa, el caso era que se sentía extrañamente feliz.

Al bajar del camión todo parecía… igual. De algún modo pensó, que los cambios que había hecho en aquel pueblo alejado de todo, tendrían repercusión en su propia realidad, como en Volver al futuro, en donde una alteración en el pasado también cambia el presente, pero no, no había pasado nada así de extraordinario. Todo seguía exactamente igual.

¡Vaya decepción! Y pensar que probablemente todo su esfuerzo y arduo trabajo terminaría por pasar desapercibido incluso por los habitantes del pueblo en donde había estado. Probablemente en ese mismo instante ya lo habían olvidado. Lograr el cambio, ¡ajá!

Había salido de casa para cambiar el mundo, pero al regresar se dio cuenta de la verdad que envolvía todo. Su regreso era agridulce porque en realidad, todo seguía igual: sus padres, sus hermanos… si lo veía en perspectiva, nada había cambiado en absoluto. Lo que era más, dentro de una semana volvería a la rutina de siempre, con los mismos horarios, las mismas personas, los mismos lugares y, muy probablemente, las mismas conversaciones.

La auténtica felicidad que en un inicio inundó su corazón se vio opacada por un sentimiento de profunda tristeza y soledad, alimentado por el hecho de que a su regreso el mundo seguía tal y como lo había dejado la última vez, el único cambio había tomado lugar en ella misma.

Author: María Pérez

Cuando era niña alguna vez soñé con convertirme en una gran escritora. Tengo muchas historias, pero todas pasan en mi cabeza. Ahora trato de dar el siguiente paso y comenzar a compartirlas.

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